Banco robusto, un poco bruto, un poco bestia en imagen... pero suave al tacto y muy cómodo.

Cortaron un ciprés. Según decían, sus raíces ponían en peligro la cimentación de la iglesia del pueblo.  

Me llevé a casa su tronco y lo seccioné a lo largo. Trabajo de motosierra, dos cortes longitudinales con diferente inclinación, que coincidieran, que le dieran una buena base en el asiento y un apoyo agradable para la espalda.

Los soportes son de tablero de baquelita. un composite duro, pesado y compacto. Este desecho, un tablero de imposible reciclaje hubiera llegado al vertedero para quedarse allí por siempre y, sin embargo, ahora lo podéis ver encajado en este banco a base de cortes de motosierra. Un banco estable, robusto..., y también desmontable.