En un paraje rural se encuentra esta construcción de dos viviendas pareadas. Una de ellas realizada por un constructor y puesta en venta...
La otra, esta. Es una autoconstrucción realizada por quienes la habitarán. Una pareja sin experiencia anterior en la construcción y que se atreven con esta aventura. Varios amigos hemos colaborado en su proyecto.
El constructor de la casa de al lado se encargó de las cimentaciones. Después de que un profesional conocido les iniciara en el montaje, ellos mismos siguieron levantando las paredes exteriores. Son de bloque de termoarcilla de 50 cm de espesor. La unión entre estos bloques se ha realizado con una cola especial que no aporta grosor y ayuda a mantener los niveles de las paredes con facilidad.
La pared de la derecha, levantada con bloque de hormigón, es la división entre las dos viviendas. Al otro lado, la construcción es convencional, con aislamientos sintéticos. Sin embargo, nuestros amigos quieren productos naturales. Todos los aislamientos han sido realizados con fibras de madera y cañamo.
Para la primera planta se usaron bigas pretensadas y bobedillas de hormigón. Sobre esta estructura, una capa de hormigón de 4 cm aproximadamente. Más tarde montaremos la tarima de madera natural de roble con el sistema aise tarima fácil. Yo les iniciaré el montaje y ellos lo terminarán. Los acabados serán de aceite cera aplicados manualmente.
En su día barajamos la posibilidad de hacer la estructura de la primera planta de madera.
El hacer el montaje en tiempos cortos de trabajo haría que la estructura estubiera demasiado tiempo a la intemperie. Esto dio miedo a los constructores y les hizo decantarse por la fórmula más convencional.
Sin embargo, para el tejado estaba más claro. En Ipar euskalherria, como en el resto del estado de Francia, los tejados son en su mayor parte realizados en madera. Lo montamos con bigas de madera de pino aserradas. Piezas de secciones gruesas para tener un tejado estable y sin problemas por muchos años. La construcción anexa es similar, pero con secciones de bigas muy inferiores.
Esta mansarda, tejadillo a dos aguas saliente del tejado principal, fue cubierta con tablero osb.
Los aleros también se cubrieron con tablero hasta la mitad del tabique. En el rebaje que se ve a la derecha entrará el tablero iaslante de fibras de madera. La separación entre los materiales evita ranuras por las que podría haber corrientes de aire.
En el resto del tejado, como se ve a continuación, montamos tablero machihembrado de fibra de madera de densidad 240 Kg/m3. Con unos pocos tirafondos lo sujetamos y más tarde, al fijar los rastreles, se une con fuerza a los cabios. Sobre este tablero aislante se puede andar (no he dicho saltar) Hay que pisar con un poco de cuidado para que no se rompa. En esta obra, sólo ocurrió en una ocasión. Cuando mi ayudante, que pisa fuerte, cargaba con dos paquetes de tejas. No pasó nada...
Tras tirafondear los rastreles en la dirección de caida de las aguas, una tela impermeable y traspirable.
Después, perpendicalarmente, clabamos el rastrel que sujeta la teja.
Montados los canales para las caidas de aguas en las uniones de los tejados, presentamos la primera hilera de tejas.
Y colocamos el resto...
El interior bajo techo. Después se incluirá el aislante entre cabios y otra capa de aislante por el interior. Mas tarde se cubrirá con tabla de madera y placas de yeso. Sólo quedarán a la vista las bigas principales.
Este trabajo fue realizado a principios de año. En proximas fotos mostraré el avance de la obra, los aislamientos y recubrimientos.
Gran parte del trabajo ha sido realizado por una pareja con cuatro hijas. Con tenacidad y mucha energía compaginan este reto con sus trabajos y la vida familiar. Toda una aventura que seguro les saldrá rentable, tanto económicamente con en experiencia vital.
Y, es que, hacerse uno su propia casa...