En esta habitación el mobiliario no estaba ya en consonancia con la edad de Leire.
Tomé medidas y, tras comprobar que los frentes correderos no eran una buena opción por la relación entre altura y anchura del armario ropero, el diseño se simplificó decidiéndonos por puertas abatibles.
La mesa de estudio, simple y funcional, se ajusto al hueco que dejaban armario por un lado y cama por el otro.
Leire había visto algo similar y pidió estas estanterías.
El mayor problema fue encontrar la forma de sujetar a la pared, cosa que solucionamos con pequeñas sujecciones "de pinza" comprados en un centro de bricolage.
