Reciclando madera. Banco con madera recuperada.

Materiales recuperados. 

Estas tablas de iroko eran el suelo de un puente en Hondarribia que se tuvieron que restituir. Nuestro clima es humedo, con muchas lluvias y el paso de los años ha deteriorado los extremos donde el agua penetra más fácilmente en las fibras de la madera. 

 



   




Con estas piezas, después de hacer las plantillas que aquí podéis ver con un aglomerado también recuperado, conseguimos dar forma a las patas.






Unas contraventanas igualmente de iroko complementan el banco.



Cajeado para la unión entre piezas. Las herramientas a utilizar son pocas y fáciles de usar: formón y martillo para los cajeados y atornillador para la unión de las patas primero, y asiento y respaldo después. 




Y llegamos al siguiente paso, unir las piezas.
Un poco de cola y tirafondos y ya estamos preparados para darle el toque final, redondear los cantos con una sierra de calar y lija.


Con una amoladora pequeña y disco de lija eliminamos el barniz para exterior y suavizamos al tacto todos los cantos. Más adelante, un aceite aplicado a brocha le ayudará a soportar la intemperie por muchos años.




En el taller tengo otras dos contraventanas y siguiendo los pasos haré un gemelo. Dentro de poco prepararé una pequeña exposición para encontrar a quien los necesite. Para todo lo que allí exponga habrá un precio asequible y a convenir. el 30% irá a, por ejemplo ¿Greenpeace? 



                                        Un banco bi-plaza





Amaia la bruja voladora, mi ayudante.