MONTAJE DE TARIMA POR AUTOCONSTRUCTORES. 



Beatriz y Mario están construyendo su casa en un pueblo de Avila. Querían colocar una tarima económica pero les costaba encontrarla.  




Recibí unas primeras fotos y a través de correos electrónicos y conversaciones telefónicas les ofrecí asesoramiento para que tomaran su decisión sobre el pavimento a colocar. 


Al fin se decidieron por colocar una tarima de roble macizo, tarima de 200 mm de anchura y 21 mm de grosor, calibradas y con nudos enmasillados.


  
Una prueba de montaje para conocer las herramientas y grapas, asegurarse de alturas en el nivel del pavimento final. En esta obra hay que recrecer mucha altura y dejar espacio para las instalaciones.


El recrecido de masa para colocar un pavimento flotante, la opción más habitual hoy en día, hubiera requerido mucho material, mucho trabajo duro y tiempos de espera para el secado. Más tarde, de no haber esperado lo suficiente, la humedad puede jugarnos una mala pasada en las tarimas flotantes. 


La tarima rastrelada, una forma de trabajo más tradicional, se realiza totalmente en seco y elimina los tiempos de espera en el secado de morteros en el recrecido de soleras .



Las instalaciones quedan registrables en caso de averías. No olvidemos hacer las comprobaciones necesarias antes de colocar la tarima.


Inicio de montaje. El hueco bajo la tarima se rellena en este caso con corcho triturado. Aislamiento natural, rastrel de madera de pino y tarima maciza de roble maciza a la que se aplicará un acabado de aceite-cera.


                          Una casa sana.