La sabina es un árbol protegido, no se puede cortar a no ser que este seco y se pida el permiso correspondiente. Este ejemplar llevaba seco varios años, todavía estaba en pie, pero un árbol seco conviene retirarlo para evitar incendios y plagas.
Tras decidir en qué convertirlo, horas de pensar en cómo darle forma, descortezar y hacer ensambles, y pasar muchas, muchas horas de gubia y lijado en recovecos casi imposibles, aquí está el resultado.
Más que una mesa, una escultura para usar...